Nato

Eres como el silencio total,

hermoso como las cataratas florales que llaman tu nombre.

Te contemplo inmovil, lleno del infinito que eres,

como si hubieras existido siempre en mi vida.

Pequeño,

tengo el corazón afiebrado de ti,

miro al mundo con tu ojos,

escucho el mar gigante y desatado, como el sonido de tu voz.

Tu rostro no necesita colores ficticios,

en el, esta el arcoiris y la rosa cromática.

Eres estoico, fuerte, suprema y sutil.

Tu belleza es humildemente sagrada, tu belleza es verdadera,

tu belleza es viva como el encanto de la sonrisa de un niño.

Pequeño,

has marcado tu nombre con fuego en los restos moribundos de mi alma.

Quedate quieto, porque necesito guardar tu mirada.

Quedate quieto, no quiero que mis ojos luchen con el olvido de tu rostro.

Quedate quieto, solo un momento, para afirmar que he visto a la hermosura.